|
|
Gastritis
Se refiere a las alteraciones inflamatorias agudas o crónicas
de la mucosa del estómago provocadas por diversas causas. Clínicamente
se diferencia en gastritis aguda y gastritis crónica.
En la gastritis aguda, el síntoma principal es el dolor prolongado
en el epigastrio, acompañado a menudo de náuseas, vómito,
diarrea, fiebre y otros síntomas. De no ser tratada la gastritis
aguda, se transforma en crónica. Puede ser causada por el abuso
e ingestión de alimentos irritantes durante largo tiempo.
La gastritis crónica presenta síntomas clínicos
irregulares, los cuales generalmente, son sensación de plenitud
gástrica, el dolor sordo epigástrico, sensación
de pesantes, hiporexia, náuseas, vómitos, eructos, ácidos,
etc. El examen de rayos X contribuye a su diagnóstico. Esta enfermedad
corresponde al campo de "gastralgia", "abuso de alimentos" y "vómitos" dentro
de la Medicina Tradicional China.
Causas comunes
- Fármacos (por ejemplo, antinflamatorios no esteorides, incluyendo
aspirina, alcohol)
- Úlcera gástrica (úlcera péptica)
- Estrés (en especial en clientes en unidades de cuidados
intensivos o coronarios)
- Edad avanzada
- Trastornos idiopáticos
Causas raras
- Posgastrectomía
- Reflujo biliar
- Infección (¿Campylobacter?)
- Causas muy raras
- Alergia (por lo general específica, por ejemplo, nueces,
chocolates)
- Infecciones bacterianas (tuberculosis, sífilis)
- Sustancias corrosivas (tabletas Clinistet,
ingestión de lejía o ácido)
- Enfermedad de Crohn
- Eosinofilia
- Gastritis epidérmica de causa desconocida (una serie publicada)
- Granulomatosis
- Enfermedades parasitarias (por ejemplo, estrongiloidiasis,
anisalciasis, esquistosomiasis)
- Seudolinfoma
- Radioterapia o exposición a radiación
- Sarcoidosis
- Enfermedades virales (por ejemplo, virus
del herpes, citomegalovirus, virus
de varicela)
Síntomas y signos
Las manifestaciones de gastritis son variables según la causa,
pero con frecuencia, una característica importante es la anorexia
persistente. Puede haber plenitud epigástrica o saciedad fácil
y náuseas y vómitos. Es posible que haya hemorragia gastrointestinal
alta, en ocasiones importante, en particular en la gastritis hemorrágica
erosiva por fármacos, estrés o corrosiva. En clientes
con gastritis secundaria a infecciones agudas o toxinas bacterianas
(estafilicócica), puede haber malestar, diarrea, cólicos,
fiebre, escalofrío y cefalea, con la consiguiente deshidratación.
En el examen puede encontrarse hipersensibilidad epigástrica.
Datos de laboratorio
Pueden ser normales o indicar el proceso subyacente (infeccioso, hemorrágico,
etc.).
Exámenes especiales
En quienes se presenta hemorragia gastrointestinal alta aguda, la
ondoscopia temprana (en el transcurso de 24 horas) permite identificar
con precisión la fuente de gastritis herosiva hemorrágica,
ulceraciones por fármacos, etc. El diagnóstico clínico
preendoscópico de la fuente de hemorragia es correcto en sólo
la mitad de los clientes. En enfermos con gastritis corrosiva, la endoscopia
permite determinar la extensión de la lesión. En clientes
con dispepcia y estudios radiológicos normales que no responden
al tratamiento usual, la endoscopia bucal puede mostrar la presencia
o ausencia de trastornos de la motilidad o anormalidades de la mucosa.
Diagnóstico diferencial
Además de los trastornos que señalamos arriba, hay que
considerar úlcera péptica, neoplasias, colesistitis, espasmo
esofágico, angina de pecho, angina abdominal, enfermedades pancreáticas
y trastornos gastrointestinales psicológicos. |